"All Inizio e la Morte"

All Inizio E La Morte.
Al inicio y la muerte.
Por: Cristian Ramírez

Basado en el libro de Gabriel García Márquez “la hojarasca”, la muerte con sus rituales, formas, y concepciones, entre ellas, su negación.

Gabriel García Márquez nacido en la Región Caribe, en el municipio de Aracataca, Magdalena; el 6 de marzo de 1927,  novelista, escritor de cuentos, guionista,  periodista y ganador del premio nobel de literatura en 1982. En esta ocasión la  novela “la hojarasca” transcurre en Macondo – pueblo ficticio descrito en muchas de las novelas de Gabriel García Márquez, y que en esta hace su primera aparición– un pueblo del Caribe colombiano, en donde por motivos desconocidos, el doctor del pueblo se suicida. Después de este evento empiezan una serie de monólogos alternados entre los tres personajes de la misma familia: El Coronel (el abuelo), Isabel (hija del coronel), y el hijo de Isabel.
A través de los ojos del niño se puede ver como la  inocencia ve a la muerte y todo lo que pasa con un cadáver, La madre protectora que preocupada por lo que su hijo pueda ver y aprender sobre la muerte, y el abuelo quien se hace cargo del entierro del doctor.
Al adentrarnos en la historia del escritor Colombiano, Gabriel García Marques, “La hojarasca”, vemos como desde su inicio  la muerte es el tema principal de su obra, y como una sociedad, la sociedad de Macondo, se organiza alrededor de ella, sabemos que el Doctor, teniendo en sus manos “la salud”, o  para  ser más especifico, la posible solución que lograría  evitar la muerte de varias personas, quienes habían estado en la guerra civil, decide negarse, sin ninguna razón, más allá de su negativa a la petición de ayuda de aquellos que no tenían conocimientos para hacerlo.
Es así como, García Marques, con su capacidad descriptiva logra aventurarnos, -aunque desde un punto de vista personal, considero que en esta historia exagera en dichas descripciones, las que en ocasiones suelen salirse del tema de interés,-pero que en últimas es un talento propio de nuestro autor, con el que logra, como lo decía antes aventurarnos en una temática que siempre ha sido actual, y además ha estado y estará presente siempre, mientras el ser humano tenga conciencia de sí; y es la muerte, la muerte real, la muerte de nuestro cuerpo, pero que a mí parecer, Márquez le adiciona algo que no es un tema tan recurrente, y es, por decirlo de alguna manera, una muerte simbólica, en la que considero había estado el Doctor hacía ya mucho tiempo, antes de que su decisión fuera suicidarse, como bien lo describe Marques, él se encontraba sólo, su esposa, luego de enfermar y ante una de las negativas de el Doctor para ayudarle, desapareció, quedando así sólo, por un lado con sus vecinos, los ciudadanos de Macondo, con un resentimiento debido a su egoísmo y frialdad al no ayudarles, y por el otro con la desaparición de su esposa. Es por ello que me aventuro a indicar dicha muerte “social”, “simbólica”, y que quizá a su vez sea esta la razón por la que se negó a apropiarse de el roll social que tenia, de ejercer sus conocimientos y mostrarse a la sociedad como el doctor que era, y aunque en su intento  fracasara quedaba la resignación al ver que se hizo lo posible pero que quizá no llegara al mejor resultado.
Por otra parte, considero apropiado mencionar como Márquez describe la muerte real, como por medio de sus palabras, especialmente de sus adjetivos nos muestra la muerte, su color, su olor, su tenebrosidad, y como por medio de tres personajes, juega con el tiempo y las concepciones que se tiene de ella, por medio del niño, de Isabel, y de el abuelo, y en este punto, cabe mencionar que se tiene un pensamiento general en el que se considera que mueren los ancianos, pero sabemos que la muerte es una realidad que no elige ni sexo ni edad, y por otra parte también es común que trate de ocultarse la muerte a los niños, es decir, si un familiar muere lo mas común es que la justificación que se le de al niño, es que determinada persona, está en el cielo, en un viaje muy largo, dormido, etc., son variados los argumento que se dan, con el objetivo de ocultar el verdadero sentido de la muerte, cabe mencionar que no es algo general, pero si se da en la gran mayoría de la sociedad, y como vemos en “La hojarasca”, el niño, al igual que los adultos “conoce” la muerte, sin ningún tipo de censura, siendo esta parte de la historia un acontecimiento más que va en contravía de lo que comúnmente se hace en la actualidad, resaltando que gran parte de dicha narración es hecha por parte del niño. En la historia de Márquez, el niño tiene entre 6 y 10 años, teniendo presente que entre  los 5 y 7 años es la edad en la que a penas está interiorizando dicho termino, y más importante aún, entendiendo que significa,[1] por ello considero importante hablar con sinceridad y claridad a los niños sobre lo que implica la muerte, pero también evitar hacerlo de la manera tan fría como lo se hace en La Hojarasca: “Estarás así, estarás dentro de un ataúd lleno de moscas. Apenas vas a cumplir once años, pero algún día estarás así, abandonado a las moscas dentro de una caja cerrada” [2], Considero que esta es una forma muy abrupta de mostrarle a un niño el significado de la muerte.
 La muerte es uno de los temores existenciales mayores en el ser humano, pues tenemos conciencia de la vida, de lo que hacemos, pero no de lo que quizá llegue después de ella, al morir, y es en este punto donde la sociedad juega un papel determinante, pues es en ella donde surgen cantidad de rituales, los que nos ofrecen diferentes miradas, es decir, si pertenecías a la época de la cultura egipcia, lo más probable es que fueras embalsamado, y enterrado con todas tus pertenencias, pues se haría el camino más fácil para la inmortalidad, sí eres católico, piensas en la vida eterna, si mueres en una guerra, se es considerado héroe, pero lo que llama la atención de la forma en que Márquez nos describe la muerte es que lo hace con todos los detalles posibles, mostrando su verdadera cara, cosa que actualmente trata de no hacerse, por ello encontramos la labor de los tanatologos, quienes maquillan la muerte para darle un poco de vida, tratando así de ocultar la mortalidad humana, y logrando de alguna forma adquirir una inmortalidad.
Al hablar de la actualidad, es importante mencionar que han surgido teorías donde se explican las diferentes muertes existentes, donde encontramos, por un lado la buena muerte, la cual hace referencia a la muerte natural, y por otro lado, la mala muerte, en la que ingresan los asesinatos, los suicidios, diciendo así, que el Doctor de Macondo tuvo una mala muerte pues el decidió suicidarse. Y en este punto podríamos hablar también de una mala vida, pues El Doctor era odiado por sus vecinos, abandonado por Meme, su única compañía, se alimentaba de maleza, y así,  mirando todas estas situaciones sería, a mi modo de ver valido mencionar una mala vida, y un cansancio en ella, la soledad profunda en la que se sumergió, pudo llevarlo a pensar como única solución salir de allí, dejar una mala vida y finalmente morir,
La muerte juntó sus labios con los míos, y sentí miedo, y por el miedo, sentí frio, pero al mismo tiempo, sentí el calor de las llamaradas del infierno recorriendo cada rincón de mi asustado cuerpo...”[3]
El suicidio, socialmente esta mal visto, se considera un acto que se comete en un momento de desesperación, pero quizá, cuando se esta cansado de una vida, la única y probablemente mejor opción es ésta, el suicidio,  salir de la vida en la que se encuentra soledad, y morir. Anteriormente hablaba sobre los ritos que se dan ante la muerte, y de cómo estos varían dependiendo la cultura de la que hablamos, podría mencionar por un lado, que dichos ritos existen gracias a que ayuda a los familiares a generar el proceso de duelo y aceptar la perdida, a desligar la libido que se había impuesto sobre el ser querido, ya que es por esta razón que cuando un ser querido muere, también muere algo de nosotros, se lleva algo propio, y es el amor que depositamos en él, los ritos que se generan en las diferentes sociedades lo que buscan es aceptar la pérdida, y en este sentido cabe mencionar la ausencia de un ritual ante la muerte de el doctor, donde la sociedad de Macondo se negó a hacerlo, como una forma de venganza y castigo, y quien se encargó de su entierro simplemente lo hizo por cumplir una promesa. Debido a la ausencia de algún ritual por la muerte del doctor, me interesa mencionar que en algunas culturas estos rituales son muy elaborados, entre ellos se encuentra el realizado en México, donde la muerte es venerada como si fuese un Dios más, en otras donde la muerte es la razón de hacer una celebración, y en otras, incluyendo la nuestra, que viene influenciada directamente de los Griegos, donde como mencione anteriormente se piensa en una vida después de la muerte.
Actualmente encontramos una especie de dicotomía  en la que se aborda el mismo tema, me refiero a la ciencia y a la religión, en la primera, se considera que luego de que muere el cuerpo no hay nada más, es una visión finita del ser humano; mientras que la teoría que maneja la religión, es un poco mas “llevadera”, puesto que propone la existencia de un dios –independiente de que sea Jesús, Mahoma, etc., además menciona una vida eterna, -que en últimas es lo que la mayoría de seres humanos busca, la inmortalidad, y que de alguna manera ser ha logrado, ya sea con aportes teóricos, descubrimientos, e incluso con su descendencia- desde este punto, puede diferir la hojarasca con la concepción de la iglesia, y de algún modo, una crítica a la manera narrativa de Marques, es la frialdad con la que le presentan al niño la muerte, pues lo hacen de una manera muy despiadada, y sí, esta bien mostrar la realidad de la muerte, pero si es bueno tener cuidado con las maneras como se hace.
Para finalizar, me gustaría hacerlo con la introducción de la mencionada historia, La hojarasca:
“De pronto, como si un remolino hubiera echado raíces en el centro del pueblo, llegó la compañía bananera perseguida por la hojarasca. Era una hojarasca revuelta, alborotada, formada por los desperdicios humanos y materiales de los otros pueblos: rastrojos de una guerra civil que cada vez parecía más remota e inverosímil. La hojarasca era implacable. Todo lo contaminaba de su revuelto olor multitudinario, olor de secreción a flor de piel y de recóndita muerte”[4]
Una descripción que totalmente podría adaptarse a la cantidad de muertes generadas por las guerras.







[2] La hojarasca. Pág.28.
[3] http://www.frasescelebres.net/frases-de-muerte.html
[4] La hojarasca, Pág.11

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